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La instalación de cámaras en comunidades de propietarios es una decisión cada vez más frecuente para reforzar la seguridad. Sin embargo, muchos proyectos fracasan por errores que podrían haberse evitado con un buen asesoramiento técnico y legal.
En este artículo repasamos los fallos más habituales y cómo prevenirlos para que tu inversión sea eficaz y duradera.
No cumplir con la Ley de Protección de Datos (RGPD)
Uno de los errores más frecuentes es instalar cámaras sin respetar la normativa.
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No colocar carteles disuasorios en accesos.
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Permitir acceso libre a las grabaciones sin un responsable designado.
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Superar los 30 días de almacenamiento permitido.
👉 Solución: contar con un instalador homologado que garantice el cumplimiento legal desde el primer día.
Elegir ubicaciones inadecuadas
Muchas comunidades instalan cámaras que no cubren zonas críticas (entradas, garajes, trasteros) o que invaden espacios privados, generando conflictos vecinales.
👉 Consejo: realizar un estudio previo de seguridad para determinar los puntos estratégicos.
Ahorrar en equipos de baja calidad
Las cámaras económicas suelen fallar en condiciones de poca luz, no tienen suficiente resolución o carecen de respaldo seguro para grabaciones.
👉 Recomendación: optar por tecnología IP HD con grabadores protegidos en cofres de seguridad.
No prever el mantenimiento
Otro error común es pensar que con la instalación basta. Sin revisiones periódicas, los equipos pueden fallar en el momento más necesario.
👉 Ventaja: contratar un servicio de mantenimiento con detección remota de incidencias (CRI) asegura que el sistema esté siempre operativo.
No coordinar la instalación con la comunidad
La falta de comunicación entre instaladores, presidente y administrador genera retrasos, sobrecostes y malentendidos.
👉 Solución: planificar la instalación con todas las partes implicadas y establecer un responsable del proyecto.
Confiar en instaladores sin experiencia
Encargar la instalación a empresas no homologadas puede provocar problemas técnicos y legales.
👉 Lo recomendable es trabajar con instaladores certificados, con experiencia en comunidades y servicio postventa garantizado.
Conclusión
Instalar cámaras en una comunidad es una inversión en seguridad, pero hacerlo mal puede generar conflictos, gastos innecesarios y sensación de inseguridad. Evitar los errores mencionados y contar con un servicio profesional asegura un sistema duradero, legal y eficaz.
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FAQ (preguntas frecuentes)
¿Quién puede ver las grabaciones de las cámaras?
Solo la persona designada por la comunidad, siempre cumpliendo con la RGPD.
¿Cuánto tiempo se guardan las imágenes?
Hasta 30 días, según la normativa vigente.
¿Qué pasa si una cámara deja de funcionar?
Con sistemas avanzados como el Control Remoto de Incidencias, el fallo se detecta de inmediato y se envía un técnico.
