Ahorra dinero a la comunidad gracias al mantenimiento
La cuota periódica que los propietarios deben pagar para cubrir los gastos de una comunidad de vecinos depende de muchos factores: del tamaño de la finca, de los servicios que incluya, de las zonas comunes y, claro, también de las instalaciones.
En ocasiones, el coste de esas cuotas supone un pellizco notable para la economía de los vecinos, de modo que nunca está de más tomar algunas medidas para reducirlo.
"Para empezar es preciso decir que existen gastos que son tan inevitables como indispensables."
Algunos ejemplos son el consumo eléctrico de la iluminación de la escalera, el mantenimiento de los ascensores, la póliza de seguros de la comunidad o los servicios de limpieza de las zonas comunes.
Naturalmente, el importe dependerá del tamaño de la comunidad, del número de vecinos o de los servicios contratados, pero siempre es bueno comparar y pedir varios presupuestos para elegir el más conveniente para la finca.
En aquellas comunidades pequeñas que solo tengan un ascensor o que carezcan de jardín o zonas verdes, es posible que los gastos sean más bajos y asumibles; en otras de mayor tamaño donde exista la figura del conserje, tengan jardines o piscinas y necesiten un administrador, esa cuota será necesariamente mayor.
Pequeñas medidas para ahorrar en comunidades
Iluminación: sustituir las bombillas y fluorescentes por iluminación LED reducirá drásticamente el consumo energético de la finca. Si además se instalan dispositivos inteligentes como sensores de presencia, elementos que gradúen la intensidad de la luz en función de la hora del día o sistemas de encendido programable, el ahorro será mayor.
Seguridad: Invertir en un sistema de videovigilancia que disuada a los ladrones es otro modo de ahorrar para la comunidad, ya que evitará desperfectos en las zonas comunes y robos sin necesidad de generar gasto en personal de seguridad. La cámaras de seguridad son una inversión que se amortiza rápidamente. Y lo mismo podemos decir de las cerraduras inteligentes.
Reparaciones y limpieza de la escalera: el día a día de una comunidad de vecinos no está exento de realizar pequeñas reparaciones cotidianas de albañilería, fontanería u otro tipo de recursos, por no hablar de la limpieza periódica. Como en cualquier otro ámbito, el sentido común marca pedir varios presupuestos antes de contratar una empresa que se ocupe de estos arreglos cotidianos. Eso sí: además del precio, pedir referencias y experiencia es indispensable para que la inversión sea idónea.
Administrador de fincas: A la hora de coordinar todos estos servicios y gastos, confiar en un profesional puede ayudar a que el coste general se reduzca. Los administradores suelen conocer bien el sector y, al manejar varias comunidades, tienen un gran poder de contratación, por lo que pueden ser de utilidad para obtener buenos precios. Si tu comunidad decide contratar uno, infórmate acerca de su experiencia y de cómo puede ayudar a los vecinos.
El mantenimiento de las instalaciones de comunidades de vecinos
El mantenimiento preventivo de instalaciones como las antenas de televisión, los sistemas de videovigilancia, el control de acceso o los videoporteros previene problemas y ahorra dinero a las comunidades de vecinos.
Dice el refrán que “más vale prevenir que curar”, algo que aplicado a las instalaciones de una comunidad de vecinos cobra más sentido que nunca.
Contratar un plan de mantenimiento preventivo que actúe antes de que se genere una avería no solo ahorra dinero, sino que incrementa la seguridad de la finca.
De hecho, un plan de mantenimiento de este tipo no solo evita averías y desperfectos, sino que alarga la vida útil de los elementos que componen las instalaciones, reduce los costes de reparación o sustitución, aumenta el confort y la seguridad de los vecinos y mejora la imagen y el valor del edificio y sus viviendas.
El pago periódico que los propietarios deben realizar para cubrir los gastos de una comunidad de vecinos está determinado por diversos factores: el tamaño de la finca, los servicios incluidos, las zonas comunes y, por supuesto, las instalaciones.
La gestión eficaz de la administración de fincas y de los recursos es fundamental para mantener estos costos bajo control.
En ocasiones, el costo de estas cuotas puede representar un desafío significativo para la economía de los vecinos, por lo que siempre es recomendable tomar medidas para reducirlo. "Es importante tener en cuenta que hay gastos que son necesarios y fundamentales".
Algunos ejemplos son el consumo eléctrico de la iluminación de la escalera, el mantenimiento de los ascensores, la póliza de seguros de la comunidad o los servicios de limpieza de las zonas comunes. Una gestión eficiente puede contribuir a disminuir estos costos sin comprometer la calidad de vida de los vecinos.
Naturalmente, el importe dependerá del tamaño de la comunidad, del número de vecinos o de los servicios contratados, pero siempre es bueno comparar y pedir varios presupuestos para elegir el más conveniente para la finca.
En comunidades más pequeñas que cuenten únicamente con un ascensor o que no dispongan de áreas verdes, es probable que los costos sean más accesibles; en cambio, en aquellas de mayor tamaño que cuenten con servicios como conserje, jardines o piscinas, y requieran la figura de un administrador, la cuota será mayor.
"Escoger tecnologías de ahorro energético y sistemas de seguridad eficientes puede ayudar a disminuir los gastos."
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